jueves, 22 de octubre de 2009

NAVIDAD AD PORTAS


El período navideño es conocido por reanimar el mercado laboral a causa del incremento del consumo que se produce en estas fechas y de la necesidad de cubrir las bajas que originan las vacaciones. La navidad dispara el consumo y el gasto de todos los hogares en general. 


Es la época del derroche, pero no hay que relajarse aunque la publicidad nos invite machaconamente a ello. Es lógico que los anunciantes ofrezcan sus productos de un modo atractivo, pero también es conveniente que el consumidor sea crítico con la publicidad para evitar compras innecesarias.

Aunque no se trate de productos que tengan una venta exclusivamente estacional, es verdad que en estas fechas la oferta en las tiendas es muy importante. La adquisición de ropa y calzado, pero también de otros productos textiles destinados al hogar, experimenta una demanda que, a veces, responde sólo a un deseo impulsivo, no siempre compatible con una buena compra.

En esta época las empresas se encuentran con grandes puntas de trabajo. 
Los grandes almacenes y empresas del sector de la distribución afrontan un periodo álgido de demanda, mientras que en el sector de oficinas, el fin de año supone el cierre de cuentas y balances con lo que aumenta la necesidad de personal.





 Consciente de que, en el periodo navideño, los hábitos de consumo de muchos ciudadanos se relajan pasando por una especie de periodo vacacional en el que los buenos hábitos tienden a quedar momentáneamente olvidados. Frente a esto, se recomienda que cada familia haga una previsión de gastos para estas fiestas con un criterio realista, valorando como consumidor la relación calidad/precio y el aspecto práctico del objeto o servicio. La situación actual del mundo hace necesaria una conducta de consumo responsable.



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